Pese a su presencia imponente,
las montañas son un medio ambiente muy frágil. El suelo de
las montañas y su vegetación se pierden con facilidad, y
a veces para siempre, por la erosión debida a una explotación
insostenible de sus recursos naturales. La degradación de los ecosistemas
montañosos afecta directamente a casi la mitad de la población
mundial, comprendidas las comunidades que viven en las tierras altas y
en las bajas.
Para crear conciencia y fomentar las actividades relativas al desarrollo
sostenible de las montañas, las Naciones Unidas declararon el 2002
Año Internacional de las Montañas, e invitaron a la
FAO
a ser organismo rector.
Más información:
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www.montanas2002.org