Las desigualdades entre mujeres y hombres limitan la potencialidad de los individuos,
familias, comunidades y naciones. Acabar con la discriminación de género es una prioridad urgente para los derechos humanos y el
desarrollo, afirma el estudio
The State of World Population 2000 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (
UNFPA).